La XLVII Romería de La Esperanza llena la Villa de ganado, folías y carne fiesta como cada mes de agosto

Más de 5.000 personas disfrutaron este domingo de la XLVII Romería de La Esperanza, cita clásica con las tradiciones canarias cada mes de agosto. Con una climatología suave y una ligera brisa, romeras y romeros disfrutaron del recorrido, jalonado de una quincena de carros, barcos, rebaños de ovejas, cabras y burros.

De forma puntual, la cita dio comienzo oficialmente en torno a las 11:00 horas, con la celebración de la Solemne Eucaristía en la Parroquia Nuestra Señora de La Esperanza. A continuación comenzó la procesión de la Venerada Imagen de Nuestra Señora de La Esperanza. Salió de la parroquia al son de la parranda Bentahod, en dirección hacia su lugar de honor en la plaza del Ayuntamiento. Como cada año, la acompañaron en el trayecto las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, quien junto a la primera teniente de alcalde, Fátima Gutiérrez, realizó la primera ofrenda a la Virgen, en nombre del Ayuntamiento.

A partir de entonces cada agrupación participante hacía lo propio, donando a la Virgen su propia cesta de alimentos, que serán repartidos a través de la parroquia a personas necesitadas del Municipio, y entonando folías, malagueñas o isas. A los pies de la Alcaldesa Honoraria de La Esperanza pasaron Amigos de La Esperanza, Cumbres Gomeras, Aires Isleños, Virgen de Fátima, Princesa Iraya y un largo etcétera que incluyó a la parranda Amigos Isleños, procedentes de Gran Canaria.

Y entre los primeros que abrieron el cortejo estuvieron las carretas de la Romera y del Romero Mayor, Gabriela Delgado y Alfredo Rocío, junto a sus respectivas cortes de honor.

Al son de chácaras, tambores, isas y malagueñas, siempre se abre el apetito de los romeros y romeras y en La Esperanza eso es sinónimo de reparto de copiosas bandejas de carne por parte de los carreteros, en especial como es costumbre, las de las empresas Montesano y Egatesa.

Tras la finalización de la romería, quedaba el turno de la verbena amenizada por las orquestas Revelación de Barranco Hondo y Wamampy y para los que se quedaron con hambre, las carretas de las empresas patrocinadoras aparcaron en cada punta de la plaza del Ayuntamiento hasta acabar existencias.