La Gerencia de Atención Primaria de Tenerife, dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, realizó desde la declaración del estado de alarma y hasta el 31 de mayo un total de 1.183.502 consultas, de las que 611.033 fueron telefónicas.
Del total de consultas, 798.156 corresponden a Medicina de Familia y de ellas 512.824 han sido telefónicas; 104.710 a Pediatría correspondiendo 51.809 a consultas telefónicas; 251.315 a Enfermería con 30.630 telefónicas; 21.906 de Matronas, de la cuales 4.009 han sido telefónicas, y 7.415 de Trabajo Social, con 3.691 telefónicas.
Durante las fases de la desescalada la Atención Primaria ha asumido un papel relevante encaminado a mantener la capacidad para la detección precoz de casos de COVID-19, así como en la identificación y seguimiento de los contactos estrechos vinculados al mismo, con la finalidad de alertar de los posibles repuntes y actuar de forma oportuna y temprana.
Por otra parte, la Atención Primaria tendrá que afrontar la aplicación de medidas y la reorganización necesaria para la vuelta paulatina a su actividad asistencial habitual, con la sobrecarga de necesidades de salud y atenciones programadas que habían quedado aplazadas, así como las complicaciones y patologías que puedan derivarse de un confinamiento prolongado.
Esta vuelta se desarrollará de forma planificada, atendiendo a criterios epidemiológicos que indiquen una reducción sostenida de los casos, la existencia de capacidad instalada para atender a los pacientes que requieran hospitalización, así como, de los recursos humanos, tecnológicos y elementos de protección suficientes.