La décima edición del Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras de Puerto de la Cruz, Periplo, llega a su fin tras nueve días de travesías por territorios reales e imaginarios representados en los libros, las fotografías, el cine, la música y el teatro. Más de 60 propuestas que invitaron a reflexionar sobre el hecho transformador del viaje, el que se hace por placer, pero también el que se hace por necesidad. Charlas, presentaciones literarias, exposiciones, encuentros con escolares, obras teatrales y proyectos musicales llevaron al público, entre el 14 y el 23 de octubre, a descubrir otras realidades sociales en cada uno de los encuentros organizados conjuntamente por el Ayuntamiento y la plataforma Comando Periplo.
La clausura corrió a cargo de Marco González, alcalde de Puerto de la Cruz y responsable del Área de Cultura. “Acaba Periplo y son ya 10 años de festival, un encuentro que ha llegado a su madurez. La programación intensa de estos nueve días dan buena cuenta de ello”, compartió con el público asistente a la jornada de este domingo, 23 de octubre, en la que se presentó el libro El latido de Al Magreb, de Pablo Martín Carbajal, y se mantuvo el debate sobre los Territorios insulares, cárceles de Europa, protagonizada por Mario Vega (director de la obra teatral Moria) y Nicolás Castellano (periodista especializado en migraciones forzosas), con la moderación de Salvador García, Rosa María Calaf y José Naranjo.
Precisamente gracias a la madurez del Festival, la décima edición gozó de una gran afluencia de público: la carpa del Museo Arqueológico y los distintos espacios propuestos se llenaron hasta la bandera en numerosas ocasiones. De hecho, funciones teatrales como Moria colgaron el cartel de “todas las entradas vendidas”. “Veo cómo se ha formado una familia bajo la carpa del Festival. Ahora hay que pensar en el año que viene”, agregó el regidor local. Además, aprovechó la ocasión para invitar a los espectadores a contar lo vivido y escuchado, con el objetivo de seguir difundiendo esta cita con los viajes y los viajeros. “Esta edición ha marcado un antes y un después”, concluyó.
Así las cosas, Periplo arrancó el 14 de octubre con el Festival de Cine Transfronterizo, en la Sala Teatro Timanfaya, donde se proyectaron seis largometrajes internacionales. “Esta fue una extraordinaria manera de empezar: creando conciencia sobre otras realidades que se viven en el mundo”, puntualizó González, que ya en la presentación de este décimo aniversario advertía que se darían a conocer aquellos viajes que “no son tan placenteros”.
El Festival también inauguró las exposiciones Memorias ínfimas, Piel tan blanca, Viaje a la selva de los Pigmeos Baka de Camerún y Viajes sobre ruedas, una muestra de coches clásicos. Bajo el paraguas de Periplo Observado se consiguió mostrar las realidades que padecen los albinos en África, o los pigmeos expulsados de la selva. También se hizo muestra de los pequeños recuerdos de los componentes del club de lectura infantil de la Biblioteca municipal Tomás de Iriarte, guardados en cajas de fósforos.
Sin duda, uno de los platos fuertes de esta edición fue su destacado cartel de autores y las presentaciones de sus últimas obras literarias. El Museo Arqueológico recibió a un total de 20 escritores y aventureros de la talla de Agustín Amaro, Benjamín Prado, Karina Sainz, Javier Sancho, Ana Griott, Yeison Fernando García, Lluis Montoliu, Kabwende Nsungu, Verónica Zumalacárregui, Ana Cañil, Pablo Martín Carbajal, José Luis González Macías, Gabi Martínez, Lía Peinador.
Las presentaciones literarias se combinaron también con las exposiciones de proyectos de innovación y participación ciudadana, como es el caso del videojuego Quimera, que pone como escenario y protagonista a la botánica de Puerto de la Cruz; o Detectives de objetos, la propuesta que pretende dibujar un mapa del municipio a través de los objetos de sus vecinos y vecinas.
La música vino de la mano de Personas Arcoíris, la canción contra el racismo que cierra el círculo tras el ataque xenófobo que se vivió en la edición anterior con la exposición de migrantes Las Raíces, de Luz Sosa Contreras y Paula Fernández Hernández: días después de su instalación, las imágenes fueron destrozadas.
La reacción del alumnado del colegio Tomás de Iriarte inspiró a los miembros de la Asociación Cultural Reyes Bartlet, al compositor Fernando Ortí y al escritor Javier Rodríguez para producir esta canción, cuya letra se construyó con las frases de los escolares portuenses.
Interpretada por el alumnado del colegio, junto a Arístides Moreno, Nuria Hernández (Caracoles), Yeray Rodríguez, Belén Álvarez (Lajalada), Toussa y Birane Wane (One Pac), la composición recorrió este sábado la calle Mequinez de Puerto de la Cruz, en un acto colorido en el que la Asociación senegalesa Camaleón África invitó a descubrir los ritmos y manifestaciones culturales del país. “Esperamos que esta canción sea la banda sonora de nuestras vidas”, concluyó Marco González.
Periplo también subió al escenario las obras teatrales Lázaro, de la compañía Leamok; La vuelta al mundo en cinco cuentos, de Ana Griott; Islas Desiertas, de Artesa Cía, y Moria, de unahoramenos, y proyectos de investigación musical como Orilla, del Laboratorio Escénico, interpretado por la compañía Pieles y que está inspirado en las tradiciones de Puerto de la Cruz.
Todas estas propuestas se combinaron con Periplo Formación, la sección del Festival dedicada al encuentro entre los autores y el alumnado de 4º de la ESO y de 1º y 2º de Bachillerato. Se trata de un espacio que nace con el objetivo de dar a conocer otras realidades a los más jóvenes.
El viaje circular
En este 2022, la programación ha invitado a descubrir el viaje circular, ahondando en experiencias y procesos para transitar por el mundo de manera consciente, procurando la conservación del medio ambiente y promoviendo el descubrimiento a partir de la sostenibilidad.
Año tras año y de forma ininterrumpida desde 2013, Periplo ha convertido al municipio en territorio para el encuentro. Así las cosas, el Festival se integra en la programación que desarrolla el Área de Cultura como uno de los proyectos del ecosistema cultural y creativo del municipio, –concretamente en el eje de festivales y programación estable– que se apoya en la participación, la creación de conocimiento, la inclusión, la conexión de personas y la cogestión con el sector público y privado, con el fin de impulsar y apoyar la industria cultural local y regional y poner en valor el desarrollo social y una revalorización de la ciudad como un lugar rico en identidad, cohesión y bienestar.
Periplo cuenta con el patrocinio del Área de Innovación de Turismo de Tenerife y con la colaboración del Instituto Canario de Desarrollo Cultural, el Consorcio urbanístico para la rehabilitación de Puerto de la Cruz, el Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz, la Biblioteca Pública Municipal Tomás de Iriarte, Casa África, Teatro KDO, Grupo Compostelana, Kafka, La Pescadería Street, Hotel Maga, La Cocina, la Sala Teatro Timanfaya, Bodega Julián, Be Live Experience Hotel, Cine nómada (el programa de difusión de cinematografías del Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger FCAT), Club Clásicos del Norte, Clipia Estudio, la Asociación Cultural Reyes Bartlet y la Asociación Camaleón África.
Periplo, territorio de innovación y cultura
El Festival se enmarca en el laboratorio de innovación de cultura y visitante de Puerto de la Cruz, Josity, un proyecto que busca crear lazos de unión entre la historia y la cultura portuense con sus visitantes. Josity nace de forma transversal al Ecosistema Cultural y Creativo (ECC), y se forma gracias a la unión de esfuerzos por parte del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, a través de sus áreas de Turismo y Cultura; el Área de Innovación de Turismo de Tenerife; el Instituto de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias, y la colaboración de la Cátedra Cultural de Gestión y Políticas Culturales FECAM-ULL.