Paula Castro García tomó la alternativa el pasado sábado como árbitra de fútbol sala en el partido de prebenjamines entre el Cisneros Alter A y el Hispano Británico. Hacía unos 15 años que en Tenerife no se veía a una mujer actuando como directora principal en un partido.
Paula llevaba años ejerciendo con gran eficacia de cronometradora y asistente como otras compañeras suyas en el Comité Interinsular Técnico de Árbitros de Futsal de Tenerife, pero como ellas y las muchas que han estado afiliadas en las últimas décadas tenía pendiente dar el paso para ejercer de árbitra principal.
Su debut resulta un ejemplo y una fuente de motivación en el seno del CITAF de Futsal, además de un reclamo para todas las mujeres amantes del fútbol sala que hasta ahora veían imposible llegar a tener la misma responsabilidad que sus compañeros. Juan Manuel García Hernández, Nel, director técnico del comité arbitral de Tenerife, ha sido su principal valedor. “Estoy muy orgulloso. Yo lo celebro como un gran logro porque valoro que llevamos solo seis meses trabajando con la nueva directiva”, indica.
A Paula lo de arbitrar le viene de cuna. Es hija de José Castro Borges y según cuenta Nel “tiene batantes cualidades” para llegar a desarrollar toda una carrera como árbitra principal de fútbol sala. Por lo pronto, el director técnico del CITAF le garantiza un apoyo incondicional. De hecho ya se encargó de que Paula se sintiera lo suficientemente apoyada en su debut, acompañándola y brindándole su apoyo en el partido.
“Es una gran satisfacción que en los pocos meses que llevo en la dirección técnica pueda contar que ha debutado una mujer como árbitra principal. Es uno de los proyectos en los que estoy metido y me ilusiona mucho. Confío en que no sea la única, que sigan incorporándose muchas más mujeres a nuestro deporte que tanto nos hace falta”, afirma Nel.
En este sentido, el director técnico del Comité Interinsular de Árbitros de Futsal de Tenerife y colegiado de la máxima categoría insiste en que seguirán “trabajando en este proyecto” en los próximos meses, además de no abandonar el objetivo que ha expresado de “hacer llegar a dos árbitros a Segunda División y así garantizar un relevo generacional cuando yo me retire”, concluye.