El alcalde de Arona, José Julián Mena, ha anunciado esta tarde que no renunciará a su acta de concejal del Ayuntamiento y, por tanto, a la Alcaldía, lo que supone que se mantendrá al frente de la corporación hasta, al menos, las próximas elecciones, avalado por otros seis concejales, que hoy mismo han reiterado su confianza en él y su rechazo a ponerse a disposición de cualquier otro candidato de la lista que acompañó al alcalde en las elecciones celebradas en 2019. No hay que olvidar, además, que los diferentes dictámenes que se han solicitado al respecto han descartado, de manera inequívoca, la posibilidad de una moción de censura en Arona, por lo que es posible abrir vías de diálogo con otras fuerzas para dotar al municipio de la estabilidad necesaria.
El primer edil aronero desafía de esta forma la resolución conjunta emitida por las ejecutivas Federal, Regional e Insular del PSOE, que este sábado pidieron tanto a Mena como al exconcejal de Urbanismo Luis García que entregaran sus actas, como vía para poner fin al conflicto que ha dividido a la formación de la rosa en el municipio de Arona, donde, por otra parte, el grupo de gobierno contaba con mayoría absoluta.
En un comunicado remitido por el ayuntamiento sureño, Mena se reconoce dolido por la decisión adoptada por su partido:
“Siento un dolor inmenso -ha explicado- al ver cómo mi partido ignora el caudal enorme de apoyo que prestó en 2019 al Partido Socialista, un apoyo que no puede ser ignorado y tratado de esta manera. Representamos un proyecto para hacer avanzar Arona y Arona está por delante de las siglas de cualquier partido político”, ha agregado.
El alcalde ha recordado que “en 2019, nos presentamos todas y todos bajo un lema claro: Yo digo Mena, que obtuvo una confianza más que contundente de los vecinos de Arona, con más de 9.500 votos, el 48% del total, superando en más de treinta puntos a la siguiente opción. Por lo tanto -ha agregado- renunciar sería traicionar la confianza de lo que más debe importar a un partido como el PSOE: el interés general, ya que esta crisis se abre en un intento por mi parte de preservarlo frente a las cuestiones particulares de un empresario. Que los socialistas cedan me causa un enorme dolor y puede constituir un error histórico que mi propio partido ya cometió en el pasado”.
Mena ha explicado que “en los próximos días hablaré públicamente de esta decisión y comenzaré a adoptar las medidas necesarias, sin olvidar que, en mi partido, como en tantos otros, las decisiones se pueden recurrir, algo que, sin duda, yo también haré como militante leal que he sido del Partido Socialista desde hace años. No obstante -ha insistido- que nadie confunda lealtad con sumisión, especialmente cuando se adopta una decisión salomónica no cuenta con los apoyos suficientes dentro del Grupo Municipal Socialista”.